LA LUZ QUE ILUMINA MI ANDAR
En toda vida humana y me
refiero a humana a razon de mi exstencia, es alli donde se presentan episodios
de tinieblas, pero a pesar de ello siempre se
asoman esperanzas de luz.
Recuerdo ese domingo 1 de
octubre del 2017, me desperte siendo las 6 de la mañana feliz muy dispuesto a
laborar, tenia muchas razones mi esposa estaba embarazada y se acercaba la
fecha para conocer a mi hija, desayune huevos rancheros y cachapas de maiz,
adoro esa combinacion acompañada de chocolate.
Justo a las 8 de la mañana
empece a empacar la cosas de mi trabajo pues para llegar hasta él, requiero
viajar en mi motocicleta aproximadamente una hora, en ese entonces desde el
municipio de los patios hasta el municipio de Chinácota ; empaqué los cilindros de aire
comprimido que requieren mis maracadoras de paintball para el campo de tiro,
los zapatos viejos y oh!! no podia faltar el traje hipermeable, que a proposito
me indisponia totalmente tener que empacarlo, me recordaba que las lluvias
estaban muy fuertes y persistentes, lo cual perjudicaba mi trabajo que se
encuentra al aire libre. Aun asi con actitud positiva sali a las 9 am rumbo a
mi labor.
Ese dia siendo las 9: 45
am, en el transcurso de mi corto y cotidiano viaje, la cadena de mi moto cedio
tumbandome al suelo y que por gracia de Dios no paso a mayores en contra de mi
integridad, pero desafortunadamente tuve que arrastrar mi motocicleta durante
media hora,hasta un lugar donde pudieran repararla; la felicidad de mi día se
empezaba a empañar.
Llegue a Chinacota a las
11: 30 am, era tardisimo para empezar
con mi trabajo, tenia tanto por hacer, sacar los blancos de tiro, armar la
carpa, empacar las esferas de pintura, llenar los tanques que habia empacado, y
la gente ya empezaba a llegar; mirando al cielo podia ver como las nubes grises
opacaban el sol, era evidente la lluvia que se avecinaba, podia sentir como la
temperatura de mi cuerpo empezaba a subir de tanta colera.
2: 30 pm y como lo habia
presentido la lluvia no cesaba, la gente no se acercaba al parque de juegos y
mucho menos a mi campo de tiro, no había
vendido ni una sola ronda de disparos, me sentía fatal, parecía que todo estaba
en mi contra; para mi fortuna a las 4 pm logré vender la primera de las cinco
rondas del dia, pero eso no era suficiente pues estaba ahorrando para el
nacimiento de mi hija, pensaba y pienso tanto en mi esposa e hija, mi felicidad
era su bienestar y el temor de no darselo invadía mi ser.
Para completar este dia, el
dueño del lugar donde laboro estaba indispuesto conmigo por llegar tarde y no
ofrecer el servicio a tiempo, ¿ que mas podria pasarme?.
A las 6 pm guarde y cerre
el campo de tiro, con el animo muy bajo, y pensar que tenía que volver a la via
para llegar a casa; la lluvia empezaba nuevamente, miraba hacia arriba y le
reclamaba al cielo; y así se me pasó el tiempo porque llegaron las 8 pm
esperando que la lluvia se detuviera para poder viajar, pero eso no sucedió,
asi que no quedo de otra que emprender
mi viaje.
Con la lluvia y el trafico terminé llegando a casa a
las 9: 45 pm, cansado y abrumado, pero ahí
estaba ella; me esperaba con una cena deliciosa y una cara sonriente, se
sobaba su estomago, evidenciaba en su aura el amor al fruto que en ella crecía;
entonces mi gesto cambiaba, doblegaba mi ira y rabia producto del mal día,
hasta pensaba ¿Qué mas puedo pedir?.
Fueron 20 días después, de ese primero de octubre del
2017 , de los cuales la mala racha que yo creía tener no se esfumaba, lluvia,
escaces de dinero, problemas con mi jefe, estudiar y trabajar era y es tan
abrumante y agotador, pero esa carga siempre terminaba en donde estaban ellas.
Entonces se llego el sabado del 21 de octubre, justo a
las 7 am, me disponia a empezar con mis objetivos estudiantiles (adelantar
trabajos y proyectos), pues era el unico dia libre, fue en ese momento donde mi
esposa se acerca a mi, con cara de espanto y felicidad, recuerdo esas palabras
“ creo que ya es hora, llego el momento”; Dios mi hija ya iba a nacer, temblaba,
corría, el corazón palpitaba a mil, mis glandulas sudoriparas se activaron más
de lo normal, sentía un nudo en el estomago, era tan emocionante.
10 am y allí estabamos en la clinia esperando
respuesta, solo era cuestión de esperar, pensabamos tanto en un parto natural,
pero por riesgo nos informaron que no se podía, la cesarea era la mejor opción;
es tan inmensa la incertidumbre, y el miedo sobretodo el miedo a lo
desconocido, a las experiencias unicas e irrepetibles. Recordabamos como 8 años
atrás nos conocimos y pensabamos quien diria que desde ese 9 de septiembre del
2010, empezariamos a construir vida y amor, reflejado en esa actualidad.
Habia transcurrido ya toda la mañana en aquel lugar y
podia ver la angustia de mi esposa, sus ojos lagrimeaban, temblaba pero aun asi
ella seguía acariciando su estomago, escuchaba sus oraciones, hablaba con aquel
ser que aun no conociamos, decía: “pronto nos veremos, eres valiente, por fin tocare tus manitas, te amo
desde ya”, yo no podia comprender ese acto justo en esos momentos, estaba tan
nervioso deseaba que todo saliera bien, pero mi mente estaba nublada porque aún
estando en esa situación, no dejaba de pensar en lo mal que estaba en el
trabajo, al otro día era domingo y rogaba para que no lloviera, que haría
trabajaría o no, mis pensamientos eran una bola de estambre enredada y
dispareja; hoy en día comprendo el tiempo que se pierde por no vivir el
presente.
Estaba tan distraido que cuando mire a mi lado ya no
estaba mi esposa, pero ¿A dónde se ha ido?, corri y busque a una enfermera que
me dijo: necesito la ropa del bb, su esposa ya entro a cirujia; quede perplejo,
ni siquiera le di un beso o un abrazo antes de.. solo estaba tan distraido.
Mire el reloj y apuntaba a las 2: 10 pm;
mi corazon estaba desolado pero feliz al mismo tiempo, habia llegado el dia
anhelado.
Fueron 45 minutos en la sala de espera, no paraba de
obsevar el reloj, habia mucho silencio, de repente , vi venir una camilla, era
una bella mujer que sonreia y en sus piernas tenia una cobija color rosa, tenia
gaticas dibujadas en ella. Me acerque y vi unos esos ojos grandes y hermosos,
ella me observaba con ternura y pureza, alli estaba mi hermosa, mi pequeña por
fin estaba a mi lado, su mirada iluminó mi vida, su ser se convirtío en mi talisman. Jamas olvidare el rostro de
mi esposa, llena de amor y de ilusión, asi como no olvidaré como ese ser de luz
cambio mi vida para siempre.
Cuando la sostuve en mis brazos, sentí lo que ella me
trasnmitía, no pude ser el mismo, mi piel se erizaba, mis ojos se llenaron de
lagrimas, mi corazón se detuvo por unos instantes y justo allí mi mente deseó
dos cosas como nunca en la vida: la primera fue tener la destreza de vivir el
presente para disfrutar los momentos que valen la pena con las personas que amo
y la segunda que no me falten las oportunidades para salir adelante y darle
todo a mi familia.
Hoy 30 de enero del 2019, puedo agradecer a mi talisman
a ese bello ser que me cambió la vida, pues me enseñó a disfrutar y pensar en
lo que realmente importa lo cual me lleva a seguir cumpliendo el segundo de mis
deseos, pues me motiva para salir adelante, me aporta aptitud y armonia; puedo
decir que todo en mi vida ha mejorado con mi bello talisman, se ha convertido
en esa luz que ilumina mis pasos, la luz de mi andar.
Dedicado a mi hija
MariaPaula
La crónica es acertada. Gracias por compartir su experiencia. Revisar redacción y puntuación
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